Caries y Restauraciones
La caries dental es una enfermedad crónica que afecta a la estructura del diente debido a una serie de factores tanto locales como sociales. El resultado final es el deterioro de los dientes que se produce cuando los carbohidratos de los alimentos quedan atrapados entre los dientes y no se eliminan completamente durante el cepillado y al usar hilo dental. Las causas principales de esta enfermedad son las comidas y bebidas azucaradas, la mala higiene oral y el bajo acceso de elementos de prevención como el agua potable sin flúor.
El tratamiento más común y efectivo para el deterioro dental y las caries son las restauraciones de resina compuesta (tapaduras) y el control de sus factores de riesgo, para evitar que esta enfermedad aumente o progrese. Si sufres algún signo de deterioro dental o caries, es esencial que visites a tu odontológo inmediatamente para recibir un diagnóstico oportuno y tratamiento..
Gingivitis y Periodontitis
La gingivitis o inflamación de las encías es la fase inicial de la enfermedad periodontal y, por tanto, la más fácil y oportuna de tratar. La causa directa de la gingivitis es la placa bacteriana, que se forma de manera constante en los dientes y en las encías. Si esta placa bacteriana no se elimina por un correcto cepillado y/o limpieza dental supervisado por tu dentista, las toxinas irritarán el tejido gingival, pudiendo convertirse en periodontitis y causar daños permanentes como la pérdida irreversible de los dientes.
Además de tener hábitos de higiene bucal, las limpiezas dentales profesionales son también muy importantes porque una vez que la placa se haya endurecido y acumulado, o se haya convertido en sarro, sólo el odontólogo o periodoncista podrá eliminarla.